¡Buenos días!

Te estarás preguntando donde he estado metida estas semanas (o al menos eso espero) ¿Me has echado de menos?

Siempre estoy quejándome de que mi tiempo vuela, unas veces con más razón que otras, pero es que ahora he llegado a un punto en el que no da más de si. Intento estirarlo, estirarlo, pero nada...

Soy afortunada y tengo mucho, muchísimo trabajo. Me han ampliado el horario y prácticamente vivo en la oficina (soy afortunada pero no me apetece naaadaaa, por cierto). Probablemente me quede incluso sin vacaciones :__(

Así que por esto, porque en Alicante ya hace un calor insoportable que no me deja ni pensar, y porque me merezco unas vacaciones en algo, he decidido tomármelas bloguerilmente y voy a descansar hasta septiembre.


Sé que es mucho tiempo pero necesito despejar la mente y aprovechar el poco tiempo libre que tengo en otras cosas. Voy a dedicarme a leer, a pintar, a pasear, a coser y a jugar con mis peques :D

Tampoco es que lo vaya a dejar de lado del todo (en mi eso es totalmente imposible) así que iré preparando entradas para septiembre, para "empezar el curso" con fuerza.

Mientras tanto si quieres estar en contacto conmigo podrás encontrarme por las redes sociales. Y si no me encuentras es que me ha tocado la primitiva y estoy dándome un baño en la piscina de la foto...

Disfruta del verano y aprovéchalo todo lo que puedas que en nada estoy por aquí otra vez.

Besos

¡Buenos días!

Cuando hace un par de meses desmonté una habitación juvenil que tenía para montar la nueva habitación de Sergio encontré cosas que tenía completamente olvidadas.

Hay que ver la cantidad de cosas que podemos llegar a acumular ¿verdad?

El caso es que son cosas que debería tirar a la basura porque no valen para nada pero me traen tantos recuerdos que me es imposible.

¿Tú has coleccionado algo alguna vez? Si es que si entenderás a lo que me refiero.

Hoy toca contar


Empecé a coleccionar cosas muy pequeña, bueno en realidad creo que sólo coleccioné cosas de pequeña. Ahora ya no lo hago y por eso lo de la nostalgia (pensándolo mejor, tengo una colección importante de zapatos y bolsos pero eso no cuenta porque son cosas imprescindibles ¿no? :P)

1. Cajas metálicas

Me encantan las cajas de lata. Caja preciosa que veía, caja preciosa que guardaba.
Si me hacían un regalo y venía en una lata, era doble regalo :D
Ahora también tengo pero las utilizo para llenarlas de cosas (no sé que será mejor...)



2. Gomas de borrar

De animalitos, de florecitas, de muñecas... de todos los tamaños, colores y formas.
Eran una monada pero no borraban nada de nada.


3. Cartas de cambiar

Imagino que con este nombre no sabrás ni de lo que te hablo ¿o quizá si? ¿las modas infantiles serán iguales en toda España?
Hubo una época en la que toooodas las niñas de mi cole llevaban una carpeta llena de hojas y sobres de colores que se cambiaban como los cromos.
Y yo, no iba a ser menos.


4. Postales

Las que yo misma compraba en mis viajes o las que me traían de sus viajes todo el que sabía de mi afición.
Deje de comprar postales hasta que conocí Postcrossing y me apunté para participar.
Ahora ya no lo hago pero la verdad es que es una iniciativa estupenda (tendría que replantearme unirme de nuevo... ummh...)



5. Etiquetas de ropa

Si, lo sé, no tiene mucho sentido ni vale para nada, pero a mi me gustaba guardarlas todas en una cajita (de esas metálicas que te contaba antes).
Una vez me forré las libretas del cole con las etiquetas que tenía ¡y quedó chula! ¿sería mi primer diy? Jajaja...


Bueno, seguro que alguna cosa más tengo pero ahora mi vena cotilla quiere conocer que coleccionas o has coleccionado tú alguna vez.

Enlaza tu post aquí y enseñanoslo.

Feliz fin de semana.

Buenos días

Hay que ver lo rápido que ha pasado marzo (ya te lo contaba en este post, en el que por cierto puedes descargar gratis el calendario de abril :P) De nuevo es primer viernes de mes y toca otro tema para el #5cosas.

Este mes me había pillado un poco el toro y no tenía nada pensado pero preguntando por las redes me habéis dado un montón de ideas (que ya están apuntadas para siguientes entregas) y de todas ellas me he quedado con esta


Yo nunca me he puesto a dieta (al menos, no estricta) pero si he intentado a veces comer más sano y mejor ¿Parece fácil no? ¡Pues no! Porque siempre hay cosas que no puedo dejar de comer. Mi fuerza de voluntad ante ellas es nula totalmente... jejeje...

1. Tortilla de patatas

Pero ojo, tortilla de patatas en condiciones, con la patata crujiente y en la que el huevo esté bien hecho. Y que no sea demasiado gruesa. La de mi madre, por ejemplo, es la mejor tortilla del mundo mundial :D


2. Aceitunas rellenas de anchoa

Me encantan. Es como comer pipas... empiezo y ya no paro. De hecho, es curioso, porque no suelo comer a menudo, pero estando embarazada de Paula sólo tenía antojo de aceitunas rellenas y me zampaba uno o dos botes al día. Ahora a ella también le flipan ¿casualidad?


3. Patatas fritas

Como me gustan las patatas fritas. Sobretodo las lisas de toda la vida. Y las Pringles. Ummhh...


4. Pizza

En realidad casi toda la pasta me gusta, pero la pizza es lo que prefiero por encima del resto. Siempre que mi marido me pregunta "¿qué cenamos hoy?" mi respuesta es la misma: ¡Pizza!
Tenemos establecido que los viernes siempre se come o se cena pizza. Es nuestra forma de empezar el finde.


5. Chocolate

Mi perdición. Totalmente. El chocolate en todas sus formas y formatos (excepto relleno de cosas líquidas, tipo fresa, menta o así). Blanco, con leche, muy puro... Aaaaains, se me hace la boca agua sólo de pensarlo. Por eso cuando mi marido me dice que no le gusta el chocolate no puedo más que echarme las manos a la cabeza ¡¡Más para mi!! jajaja...


En fin, todo muy saludable ¿eh? Ya podía gustarme la zanahoria, o el pescado, pero no... me parece que eso sería mucho pedir. Si ya lo dicen por ahí: "todo lo bueno engorda"

¿Y tú? ¿Qué cosas son las que te pierden? ¿Hay algo que no puedas dejar de comer? ¿O algo por lo que sepas que ni siquiera merece la pena intentar dejarlo porque te resulta irresistible?

Cuenta, cuenta... y luego lo enlazas a continuación

Y si te cuesta lanzarte a escribir, nada como una tableta de choco para encontrar la inspiración perdida :P

Un besazo y feliz finde

Buenos días,

Hoy quiero enseñarte hace algo que descubrí ya hace un tiempo y que me llamó mucho la atención. ¿Sabías que en el mundo sólo existen dos tipos de personas? (O al menos, eso dicen...)


El diseñador portugués Joao Rocha, a través de su blog y sus ilustraciones, nos dice que, según las pequeñas elecciones que tomamos día a día, podemos catalogarnos dentro de un grupo u otro de personas.

Por ejemplo:

* Las personas que se levantan a la primera o las que necesitan su tiempo para ponerse en pie

Yo, sin duda, soy del segundo tipo, cuatro alarmas me pongo... jejeje

* Las personas que se comen el chocolate en onzas o directamente a bocados

Yo lo voy cortando fila a fila, así que primer grupo

* Usan las horas en formato 12H o 24H

Yo siempre 24h

 * Personas que prefieren libro impreso o e-book

Prefiero el impreso (aunque es más cómodo el e-book, sobretodo a la hora de almacenarlos)

* Papel higiénico por arriba o por abajo

Por arriba. Si está por abajo siempre le doy la vuelta :P

* ¿Mil pestañas abiertas a la vez o mil ventanas?

Yo mil pestañas. Si se abre algo en una ventana nueva la cierro

* Personas que se comen la pizza desde el borde o desde la punta

El borde es lo último ¿o no?

* Personas que saben cuidar plantas y que no saben

Yo no sé. Las mato a todas :_(

* O te gusta Star Wars o no te gusta

Pues no, para desgracia de mi marido, no me gusta nada

¿Tú que opinas? ¿Crees de verdad que se puede separar a las personas en dos grandes grupos? ¿De verdad nos parecemos tanto?

Ahora te toca a ti contarme qué tipo de persona eres ¿me lo dejas en los comentarios?

Haz el "juego", cuéntame en que bando estás y luego mira este vídeo.


Estoy segura de que te encantará el final :D

Que tengas un viernes estupendo.

¡Buenos días!

Primer lunes de marzo así que toca #5cosas ¡La quinta entrega ya!

Estas han sido las cuatro anteriores, en las que, por cierto, aún puedes participar:

* 5 manías que definen como soy
* 5 juguetes que siempre quise y nunca tuve
* 5 cosas que quiero hacer y no me atrevo
* 5 cosas que dije que no haría y he hecho

Sobre el tema de hoy vi un post que me gustó mucho hace bastante tiempo (más concretamente aquí) y que hoy quiero adaptar a mi.


En realidad tampoco son odios profundos (al menos no todos) pero si que son cosas que no me gustan nada de nada y que si puedo evito a toda costa.

1. Odio ir a la playa

En plan veraneo, con bikini, sombrilla y demás bártulos. Y eso que la tengo a menos de cinco kilómetros de mi casa pero es que no puedo con la arena, el calor, la sensación pegajosa en la piel...
Ir a pasear si me gusta, pero poco más.

Si en Alicante estuviesen las playas así a lo mejor hasta me lo replanteaba

2. No me gusta tomar el sol

Esto puede ir unido al anterior. Soy muy blanca de piel con lo que debo ponerme mucha protección. Jamás estoy morena así que ¿para que me sirve tomar el sol a parte de para estropearme la piel? Además, me aburre.

Ni con la cervecita me tiraba yo ahí horas y horas, pfff...

3. No me gustan las personas que son muy radicales con sus gustos o sus pensamientos

En plan "como yo tengo perro no entiendo que a ti no te gusten y por eso me caes mal"
o "como yo soy vegetariana no te soporto porque comes carne"
¿En serio? Si para caerte bien tengo que pensar y me tiene que gustar lo que a ti te gusta, lo siento pero no me interesas.

Las verduras también las odio profundamente pero eso lo dejo para otro post :P

4. Odio las corridas ni toros, los San Fermines, y todo lo que tenga que ver con maltratar (y/o matar) a un animal solamente por diversión.

Esto no necesita mucha explicación. Simplemente me parece de salvajes. Y ya.

Espero con ansia el día que prohíban esta "fiesta"

5. Odio los insectos

A todos. Me dan muchísimo asco e incluso algunos, miedo. Si veo un saltamontes a menos de un metro de mi ¡me muero del susto en ese mismo momento! Aaains, ni imaginarmelo quiero :S

Que ascooooooo...

La verdad es que creo que casi sin pensar me salen 5 cosas más que odio, jejeje... pero bueno, lo dejo aquí. De las que he puesto ¿coincidimos en alguna?

Ahora te toca a ti confesar y contar tus 5 odios más interesantes ¿te animas?

Ya sabes que tanto en esta entrada como en las cuatro anteriores no hay tiempo ni plazos, cuando quieras enlazas tu post y listo.

Mil gracias por estar al otro lado.

Feliz viernes!

¡Buenos días!

¿Te acuerdas de la anterior entrega de 5 cosas? Si, si, esta entrada en la que te contaba las cosas que me encantaría hacer pero nunca me atrevo.

Pues hoy te explico justo todo lo contrario


Porque resulta que al final era cierto eso de "nunca digas nunca jamás" y todos hemos tenido que tragarnos nuestras palabras alguna vez y recular.

Allá voy

1. Perder el contacto con mis amigos de la universidad

Los amigos de la universidad son los mejores, me decían.
No vamos a dejar de llamarnos nunca, nos decíamos nosotros.
Y lo hicimos.
Por circunstancias de trabajo, de familia y de la vida en general, cada uno está en una punta y hace años que no sabemos nada los unos de los otros.

Visto aquí

2. Ser desordenada

Siempre fui la alumna más organizada de mi clase, la trabajadora más organizada de mi oficina (soy la única chica así que eso era fácil :P) y la mujer más organizada de mi casa.
Hasta que llegaron ellos.
Paula y Sergio trastocaron mi estructura organizadora y, aunque aún tengo bastante orden, hay cosas que no hay por donde cogerlas.
Siempre pongo como excusa el tiempo pero no es verdad. Mi "cajón diminuto donde no cabe nada de scrapbooking" tiene tantas cosas que es imposible de ordenar.
Y total, ya me he acostumbrado a verlo así.
Quién me ha visto y quién me ve.
Otro día si eso ya te cuento como están los tropecientos cajones de juguetes :S

Visto aquí

3. Hablar como mis padres

Ay, ay, ay... este punto le va a encantar a mi madre cuando lo lea.
Pues si, de esto también tienen la culpa Paula y Sergio (vaya, ya les han caído dos).
Tooodos pensamos en la adolescencia que jamás de los jamases seremos como nuestros padres. Hasta que tenemos hijos y, sin querer y casi sin darnos cuenta, nos convertimos en ellos y nos pasamos el día repitiendo lo mismo que odiábamos que nos dijeran.
"Baja de ahiiii, que como te caigas encima cobras"
"Ni mamá ni mamá, que no te lo compro y punto"
Y mi favorita, sin duda, porque es la frase que más decía (y todavía dice a menudo) mi padre
"¿Pero por qué están todas las luces de la casa encendidas? ¿Es que no sabéis apagar la luz o qué?
Soy como ellos. Lo sé. Y me encanta :)

Visto aquí

4. Casarme

Esto me duró poco tiempo pero hubo una época en la que no quería casarme por nada del mundo.
¿Casarme? ¿Para qué? Uuuf, calla calla... Yo quiero ser una mujer moderna, trabajadora, independiente, que hace lo que le apetece...
Un año me costó organizar mi boda.
El mejor día de mi vida del que no cambiaría ni un segundo.

¡Esta soy yo!

5. Mezclar marrón con negro

Sigo teniendo las mismas manías que te conté aquí y sigo pensando que estos dos colores quedan fatal juntos, pero mis minutos son super valiosos y ahora ya no pierdo el tiempo en cambiar de bolso según la ropa que lleve (que antes de Paula y Sergio era algo que sí hacía - y con esta ya les caen tres culpas a mis retoños, pobretes) así que salgo todos los días con el mismo bolso marrón y listo.
Luego me veo y no me gusta pero bueno... tampoco es para tanto (al final me acostumbraré bah, no creo, queda horrible, jejeje...)

Visto aquí

Y hasta aquí mi parte. Ahora, si te animas, me encantaría saber cuáles son las 5 cosas que pensabas que no harías jamás pero en las que finalmente has caído.

Sólo tienes que dejar tu enlace a continuación. No hay plazos, ni límites de ningún tipo. Cuando te apetezca lo añades y compartes tu experiencia.

Y ya que te pones, quizá te apetezca unirte a las entradas anteriores de la iniciativa.

Mil gracias como siempre por leer hasta aquí.

Un besazo y feliz fin de semana

Buenos días :)

Vuelvo después de unas vacaciones cortas pero intensas a retomar el blog por donde lo dejé.

¡Ya estoy aquí! Y vuelvo con una nueva entrega de la iniciativa 5 cosas.

Es época de comenzar de nuevo, de plantearse nuevos retos, de hacer lista de propósitos, pero... ¿qué pasa con aquellas cosas que te gustaría hacer pero al final nunca haces? O mejor dicho, ¿y la lista de esas cosas que el miedo, la cobardía, o a veces la sensatez, no te dejan hacer aunque a ti te encantaría realizar?

Toca contar:

Algunas de estas cosas que voy a contarte llevan en mi cabeza desde siempre, otras han ido apareciendo con el tiempo y, a pesar de que en el fondo me gustaría, sé que nunca las haré.

Aunque ya se sabe: Nunca digas nunca jamás.

1. Cortarme el pelo muy muy corto

Siempre he tenido curiosidad por saber como me quedaría un corte "a lo garçon" pero nunca me he atrevido a ir más allá de un poquito por encima de los hombros.
Es cierto que ahora lo llevo más corto que nunca (lo que me recuerda que tengo que actualizar la foto del lateral del blog) con un corte tipo "bob" con la nuca un poco despejada pero, incluso yendo a la peluquería decidida a cortar, siempre me he echado para atrás.
Lo sé, el pelo crece, pero ¿y si me queda mal? ¿donde podría esconderme? :P

Visto aquí

2. Tirarme en paracaídas

Confesión: De pequeña quería ser piloto de avión.
Si, si, piloto.
Quería recorrer el mundo volando de punta a punta. Ver amanecer aquí y anochecer allá.
Me encantaba volar. ¡¡Me encanta volar!!
Pero tengo un miedo horroroso a estamparme contra el suelo.
Fin de la confesión.

Visto aquí

3. Llevar a un evento una falda de tul

No he ido a muchas bodas pero a las que he asistido creo que siempre ido vestida de forma "normalita".
Me encantaría ponerme una falda de tul y un tocado llamativo y sorprender un poco al personal.
El caso es que en mayo tengo una boda y cuando dije que pensaba en una falda de tul para mi alguien (llamemosle, mi madre) contestó "esas faldas son bonitas pero te hacen parecer gorda".
Se acabó la idea...

Visto aquí

4. Hacerme un tatuaje (esta le va a encantar a mi marido)

No me gustan los tatuajes. No me gusta que la gente se marque la piel de por vida con algo estrambótico, gigantesco y con muchos colorinchis. Yo nunca me haría algo así (aunque lo respeto. Cada cual que haga con su piel lo que quiera, faltaría más).
Además las agujas no me gustan nada y la sangre menos aún.
Pero... ¿y uno pequeñito? ¿uno que no se vea apenas y que signifique algo importante?
Tengo claro donde me lo haría y qué pondría pero creo que es algo que siempre quedará en mi cabeza y en ningún sitio más.

Visto aquí

5. Comprar algo excesivamente caro y sólo para mi

Y cuando digo excesivamente caro quiero decir totalmente por capricho e inapropiado del todo.
Por ejemplo, me encantaría tener un bolso Loewe pero ¿en serio alguna vez en la vida estaría dispuesta a pagar los 1600€ que cuesta el de la foto por un bolso? ¡Un bolso!
No sé, creo que por mucho dinero que tuviese me dolería gastarme tanto en algo así.
A ver si me toca la primitiva y puedo comprobarlo que de momento con mi monedero de Stradivarius no me pega nada :S

Visto aquí

De momento es todo, ahora te toca a ti contarme tus 5 cosas ¿te animas? ¿qué te gustaría hacer pero nunca te atreves? Piensa, piensa, que seguro que algo hay...

Puedes publicar tu post cuando quieras y enlazarlo también cuando quieras, vía libre. Y si te apetece puedes leer y unirte a los anteriores 5 cosas (este post de aquí y este de aquí).

El mes que viene más.

Besos

¡¡Hola hola!!

¿Cómo ha empezado 2016?

Yo sólo paso un minutito por aquí para recordarte que ¡¡estoy de vacaciones!! y que las publicaciones volverán al blog el día 8 de enero.

(bueno, los niños tampoco me dejan rascarme mucho, la verdad, pero hago lo que puedo)

Espero verte por aquí de nuevo, tenemos cosas pendientes :P

Un besazo y hasta dentro de nada.